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2008 Comentarios
- Durante varios años he viajado por muchos países y continentes. En ocho ocasiones he visitado México como turista. Sin embargo, mi experiencia como tal es muy pobre en comparación con la experiencia que tuve como Artista Visitante. Los estudiantes mexicanos, la facultad y demás miembros de la comunidad, sin excepción alguna, fueron extremadamente cálidos. De hecho, durante mi estancia en Performática me sentí como un huésped muy respetado y siempre bienvenido. Y como tal, me fue posible hacer conexiones mucho más profundas y significativas con aquellas personas que conocí; esto no hubiera sido posible si hubiera permanecido como turista.
- Muchos de los momentos más maravillosos ocurrieron en los talleres. Me encontré dentro de grupos de gente donde existía una verdadera barrera de lenguaje. Pero, encontramos rápidamente que, como bailarines, podíamos comunicarnos muy claramente por medio de nuestras manos, rostros y cuerpos. El descubrimiento de poder comunicarnos fácil y cómodamente, a pesar de nuestros diversos lenguajes, edades, culturas y géneros, fue sorprendente y poderoso.
- Lo impresionante de Performática fue que se distinguía claramente de otros foros y festivales por su habilidad de crear una atmósfera de igualdad para que todos los artistas compartan sus pensamientos y disciplinas. No hubo jerarquías que se crearan por la presencia de compañías ya establecidas que de alguna manera pudieran intimidar a los artistas independientes emergentes. En lugar de eso, Performática fabricó una enorme cacerola de artistas con diversos orígenes y estéticas quienes, de otra forma, no tendrían la oportunidad de mostrar su trabajo.
- Performática me dio una experiencia poco usual y valiosa de una visión hacia el poder del trabajo creativo. Recordé que la danza importa, que los cuerpos moviéndose alrededor de una idea tienen un impacto real en aquellos que los rodean. Performática me obligó a pensar en cómo es que nos movemos a través y alrededor de nuestras diferencias, y me puso a pensar en cómo es que el estudio y las funciones nos pueden unir para aprender y transformar.
- El aprendizaje, la interacción, el público especial, la situación especial de sentir que ahí estábamos y a a pesar de inmensas diferencias en el mismo canal de utilizar el cuerpo como medio de expresión. En México uno es constantemente invitado a bailar sin apoyo económico, por el honor que supone hacerlo y si bien es cierto que muchas veces la experiencia vale la pena, es difícil continuar bailando sin apoyo.
Pues en lo personal cada experiencia escénica es diferente y te alimenta. Esta (Performática) fue muy útil porque pude ver en perspectiva y en conjunto lo que yo misma estaba haciendo y lo que hacía otra gente también. Me reafirmó las ganas de continuar trabajando, inventando, comunicando, y tal vez también me inspiró a buscar diferentes maneras de relacionarme con los demás no tanto como público si no como a iguales, como a la relacion entre entes creativos.
- Ahora que tengo mi primera experiencia dentro del foro Performática, puedo decir honestamente que fue lo que soñé que sería, y mucho más. Culturalmente me ha abierto como persona, artista y educador. El conocimiento compartido entre artistas durante este evento cultural fue inmenso. Tener oportunidades para compartir en las clases diarias, en las funciones y en cómodas discusiones de arte, filosofía y problemáticas mundiales con gente de todas las edades y orígenes culturales, se presta a convertirse en una experiencia inolvidable; una experiencia que no tiene precio. Así mismo no olvido mencionar lo enriquecedor que fue abrazar la riqueza cultural al estar explorando como turista lugares clave de Cholula y del centro de Puebla.
- Como director de un ensamble juvenil, una experiencia así es invaluable para el crecimiento de jóvenes bailarines. Todos los asistentes fueron tratados con gran respeto; jóvenes y adultos, expertos e inexpertos. Promovió la buena voluntad entre países y gente de todas las nacionalidades.
- Desde el momento en que llegué, me perdí en la energía de la comunidad y de la familia, en los edificios de colores brillantes y en el panorama único, y en todo aquello por lo que México es conocido. Creo que todos los artistas que vinieron de otros países experimentaron esto. Fue de esta manera que nos unimos, sin pretensiones o jerarquías de nuestros trabajos y ciudades. Es inmensamente importante el promover estas dinámicas y apoyarlas siempre que haya la posibilidad. Es en intercambios como este que nuestras visiones de diferencias comienzan a disolverse para dar paso a una imagen más clara de las cualidades que todos poseemos y compartimos.
- En Performática, sentí verdaderamente este espíritu de "generosidad radical". Honestamente, es algo que no he sentido en mi persona, en mucho, mucho tiempo, ya que he estado alejado del mundo de la danza. Mantener ese nivel de apertura es una disciplina. Así que, MUCHAS GRACIAS por lo que están haciendo en Cholula, y por devolverme esta conciencia.
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